Mis 25 discos de 2009 (3/5)

Posted on viernes, 22 de enero de 2010 by Ark

Cohete - Cohete

Y éste es el único album nacional presente en este Top 25. El debut en formato album de Cohete no es solo una de las grandes sorpresas del año pasado, sino un trabajo realmente sólido que se puede codear de tú a tú con lo último que haya publicado cualquier banda o artista indie de nuestro país sin problema alguno.
Cohete recoge, como ya se ha comentado en mil sitios, influencias de lo mas variopintas, desde bandas como XTC a su referente patrio mas claro, Patrullero Mancuso, pasando por sonidos típicamente nuevaoleros (esos vientos) o tan clásicos como los del mejor pop de los 60. Pero lo mejor de todo es que al final a lo que de verdad suenan es a Cohete, y los reconocerás por sus enrevesadas y laberínticas melodías (pero sorprendentemente accesibles), sus ingeniosas y divertidas letras y esos vientos que les sientan como un guante a las canciones.
Encima es un grupo que se hace querer: sus videos, la portada del disco, ellos mismos en sus entrevistas o el hecho de que te regalen pegatinas en la entrada de sus conciertos son buenos motivos para amarlos.

No pretendo disimularlo, adoro a Cohete. Y usted también lo hará después de escuchar su disco.

STOP!! STOP!! Otros discos nacionales que me han gustado:

Fuera de lista, pero altamente recomendables. El perro es mío de Francisco Nixon (un tipo que siempre brilla en cualquiera de sus proyectos musicales e incluso extramusicales), Exposición permanente de AMA (que ha pasado muy injustamente desapercibido), Chill Out de Joe Crepúsculo (pese a ser claramente inferior a Supercrepus), El primero era mejor de Manos de topo (que en realidad no es peor que el primero, sino simplemente menos sorprendente), La fortaleza de la soledad de Parade (algún día Altonio Galvañ se retirará y recibirá todo el reconocimiento que se le está negando todos estos años) y Humildad trascendental de los siempre controvertidos Tarántula.

Y terminado este stop nacional, seguimos.

The Pains Of Being Pure At Heart - The Pains Of Being Pure At Heart y Higher Than the Sun EP

Cuando un disco que fácilmente podría ser calificado de revival (y nadie dice que no lo sea) se cuela en todas las listas habidas y por haber algo tendrá. Las dudas se disipan con una escucha. The Pains of Being Pure at Heart derrochan talento a borbotones y toda la energía de los grupos a los que homenajean/plagian/copian (escoja usted su adjetivo favorito), casi que cualquiera de sus diez cortes podría escogerse como single y además de esas guitarras shoegaze tan logradas tampoco descuidan las letras.
Puede que la fórmula se agote pronto y en un par de discos mas todos estemos aburridos del chiste, pero conviene no despreciar ahora un trabajo con canciones tan redondas, a las que además han sumado, este mismo año, el muy notable EP Higher Than the Sun. De momento, el listón sigue alto.

Girls - Album

Un álbum lo-fi con canciones tan buenas que casi ni te das cuenta de la pobreza de los medios ni de la no muy brillante producción. Quizás Album no sea el título más adecuado para un trabajo donde las canciones no apuntan en una dirección concreta sin tener muy claro el rumbo, pero si algo no esconden estas es que el debutante Christopher Owens se conoce al dedillo la biblia del pop de las últimas décadas. Así, la falta de definición se suple con la variedad de las canciones y la capacidad de sorpresa. Dice Owens que, en realidad, tiene canciones compuestas para grabar nosecuantos álbumes mas y que simplemente estas fueron las primeras. Si las siguiente mantienen el nivel creo que hay Girls para rato.

The Drums - "Summertime!" Ep

En un mundo perfecto las canciones del verano no serían horteras ni las cantaría King Africa, y mas bien serían como las de este soleado y veraniego EP. O como cualquier otra que hubiese salido del manual de estilo que han usado los debutantes The Drums, algo así como los Beach Boys haciendo post-punk o exotismo subrayado por demoledoras líneas de bajo. Seis canciones, en fin, que hacen de "Summertime!" una promesa de algo grande que debería llegar este 2010.
Que no defrauden.

Yo La Tengo - Popular Songs

Y si los tres grupos anteriores acaban decepcionando con sus próximas entregas siempre nos quedará la veteranía de Yo La Tengo, que con este Popular Songs siguen mostrándose infalibles e intratables. En esta ocasión, con un álbum casualmente luminoso donde siguen haciendo lo que les da la gana.
Esta vez tocan canciones breves, inmediatas y bonitas, donde el grupo juega con distintos estilos y arreglos para después colarnos tres bombazos experimentales y dejar claro que ellos se pueden permitir esos lujos y salir triunfantes.
Porque son Yo La Tengo, y ya hace muchos años que eso es sínonimo de sello de calidad.

Extra!! Extra!! - El hype nacional:

La Bien Querida - Romancero

Sorprende que es una escena tan pequeña como es la de nuestro indie patrio se haya instalado un fénomeno como el hype, pero de un tiempo a esta parte no es raro que el disco de algún nuevo grupo o artista español esté en boca de todos con las consiguientes (e impredecibles) consecuencias.
Romancero es el mejor disco español de 2009 según publicaciones como Rockdelux o Mondosonoro. Y también un zurullo infumable según algunos bloggers y aficionados. ¿Hay para tanto? ¿y para tan poco?.
Permítanme discrepar. A los primeros les diré que yo no termino de encontrar las razones y virtudes que supuéstamente atesora el debut de Ana Fernández-Villaverde para catapultarlo tan arriba. Entiendo que algunos vean en Romancero una respuesta mas autóctona y personal a los discos de esa legión de artistas folk que cantan en inglés y encabeza Russian Red, pero eso no justifica la sobrevaloración de unas letras que no pasan de correctas y que yo veo ampliamente superadas por las de muchas otras bandas nacionales en este mismo año. Tampoco veo que la propuesta sea tan original, y la voz, medio Jeanette, medio madre cantando una nana a su niño, es un truco ya utilizado por muchas otras cantantes indies desde (y muy especialmente) los 90.
En cuanto a los que prefieren clasificar este álbum en el contenedor mas cercano, les diré que a mí, con todas mis reservas, De repente abril me parece un temazo, 9.6 y su polémica producción un hitazo (de los que no sobran por estos lares, por cierto) y el disco, en general, razonablemente disfrutable.
Consecuencias de un hype, en fin, que lamentablemente no tardaremos en repetir con algún nuevo artista o grupo nacional. ¿De verdad es necesario?

Un snack sonoro de todo lo anterior:

Mis 25 discos de 2009 (2/5)

Posted on martes, 19 de enero de 2010 by Ark

Bill Callahan - Sometimes I Wish We Were an Eagle

La mayoría de los grupos y artistas publican sus obras maestras en sus primeros años de carrera para después o bien mantener un nivel digno y a la altura de su nombre, o bien ir hundiéndose poco a poco en el fango disco a disco. Luego hay otros pocos como Bill Callahan, de los que sabes que en cualquier momento pueden publicar una obra maestra a la altura de otras obras como Knock Knock o Red Apple Falls. Por supuesto, Sometimes I Wish We Were an Eagle no es como aquellos discos entre otras muchas cosas porque han pasado 10 años y Callahan ni siquiera es ya (Smog), pero la maestría a la hora de componer letras sigue presente aquí. También su irresistible voz de barítono, el talento compositivo, las sugerentes metáforas y, además, unos arreglos orquestales que logran algo tan difícil como no echar de menos la voz de Callahan cuando éste calla. Muy grande.

Eels - Hombre Lobo: 12 Songs of Desire

E o Mark Oliver Everett es un tipo que siempre me ha caído francamente bien. Y también es un tipo que, filias aparte, rara vez consigue decepcionar. Por eso mismo me cabreo bastante cuando leo alguna reseña ventilándose este Hombre Lobo (sí, el lo fue antes que Shakira, aullidos incluidos) como un álbum menor por el simple hecho de carecer de la ambición de Blinking Lights and Other Revelations o los pequeños retazos experimentales de sus primeros discos. Llámenlo disco conservador si quieren, pero en lo compositivo Mr. E no baja la guardia, entrega un poco de todo no dejando lugar a la monotonía (hay pop, hay rock, hay temas tan divertidos como el single Fresh Blood) y sobre todo confirma que se mueve cada vez mejor en su papel de singer/songwriter entregando algunos de los mejores medios tiempos de su carrera.
Y además, tiene una de mis portadas favoritas del año.

Steve Earle - Townes

El álbum de versiones. Sin duda alguna, el patito feo de los discos de estudio, tantas veces calificado de patillesco y, por qué no decirlo, tantas veces tan innecesario. Probablemente por alguno de estos motivos no se haya prestado toda la atención que merecería la notabilísima revisión del legado del ya mítico Townes Van Zandt que ha osado afrontar uno de sus alumnos más aventajados. Pero donde tantos otros hubiesen fracasado miserablemente Earle consigue triunfar, afrontando algunos riesgos extra (ahí está la guitarra de Tom Morello en Lungs) y llevándo a su terreno, y a la vez respetando, la esencia de un cancionero sobresaliente que sólo los grandes pueden manejar.


The Clientele - Bonfires On The Heath

Creo que cualquier disco de The Clientele podría haber estado en cualquier lista de sus respectivos años. Bonfires On The Heath está aquí porque parece que nadie se ha enterado de su publicación y, sobre todo, porque lo merece. Seguramente no es el álbum mas adecuado en estos tiempos de "canción de la semana" dada la ausencia de singles claros (aunque sorpresas no faltan, como las reminiscencias del Forever Changes de Love en I Know I Will See Your Face, que los convierte en los Calexico británicos), pero si algo tampoco hay son baches o momentos discutibles. Bonfires On The Heath es un precioso y cálido disco otoñal al que el adjetivo "bonito" se le queda corto. Y una excelente forma de acabar la década para uno de los grupos que mejor nos han acompañado en ésta.

The Leisure Society - The Sleeper

No me he atrevido a definir lo último de The Clientele como "disco bonito del año" porque aquí hay otro duro rival a batir. The Leisure Society, debutantes pero también ingleses y manejando ingredientes similares (esa irresistible mezcla entre folk inglés y pop que nunca parece agotarse) son con este The Sleeper una de las sorpresas mas agradables y menos ruidosas de este 2009. Entre sus señas de identidad ciertos ramalazos de folk americano setentero (como Fleet Foxes pero mucho mas sutil y personal) y unos arreglos que no parecen de una banda novel.

Extra!! Extra!! - Una debilidad personal:

The Kingsbury Manx - Ascenseur Ouvert!

Y con este Acenseur Ouvert! completo un trío de ases para aquellos a los que les espanten los discos de la entrada anterior, adoren el pop más acústico y reposado, y ya hayan escuchado lo último (y algo mas flojo de lo esperado, por cierto) de Kings of Convenience. El nuevo trabajo de estos americanos no es mejor que el de los noruegos y también se ha hecho esperar (el recomendabilísimo The Fast Rise and Fall of the South data de 2005), pero desde luego, ha pasado infinitamente más desapercibido.
Una debilidad personal que usted también debería escuchar.

Con esto les dejo hasta la próxima entrega. Un adelanto: entre los cinco siguientes, el único disco nacional de 2009 de esta lista.

Un snack sonoro de todo lo anterior:

Mis 25 discos de 2009 (1/5)

Posted on jueves, 14 de enero de 2010 by Ark

¿Por qué ahora? ¿por qué a casi mediados de enero? ¿Y por qué debería dar explicaciones? Después de todo, esto no deja de ser una lista absolutamente personal que acabaré repasando dentro de un tiempo y que no aporta gran cosa a las miles de listas que se han publicado en la red y que tampoco vienen a ser mucho mas relevantes. Por otro lado, ¿no sería mas lógico hacer los repasos del año cuando estos ya han acabado y se ha dejado pasar algo de tiempo?.

En cuanto a la lista en sí, este año he decidido dividirla en cinco entradas distintas para no dejarlo todo tan ramplón como el pasado y que no me de demasiada pereza comentar algo breve de cada disco. En cada una de estas incluiré cinco discos de estos 25 (que en realidad son mas, pues de algunos grupos incluyo album y EP) y uno extra al final que no he incluido en la lista y del que quiero decir algo por algún motivo. Por supuesto, no hay orden alguno, ni siquiera alfabético, y mezclo albumes nacionales e internacionales.

Vamos con los cinco primeros, cinco elecciones probablemente bastante obvias, pero que me han acompañado horas y horas durantes este 2009. Ya habrá momento para elecciones mas personales.

Animal Collective - Merriweather Post Pavillion y Fall Be Kind

Guste mas o guste menos, 2009 ha sido sin lugar a dudas el año de Animal Collective, que con Merriweather Post Pavillion ha ocupado los primeros puestos de todas las listas habidas y por haber, y con el que han conseguido cautivar definitivamente a la gran masa de aficionados a los que sus discos anteriores se les hacían demasiado cuesta arriba.
Lo comento el primero precisamente para quitármelo de encima el primero, pero no deja de sorprenderme que, al contrario de lo que suele ocurrir, Animal Collective lo hayan conseguido con su disco mas accesible y "comercial", cuando es tan habitual por parte de crítica y público valorar mejor los huesos duros de roer. Además, es un album luminoso y alegre, que cierra una década en la que han gustado demasiado los discos tristes, depresivos y oscuros.
Y para rematar, han terminado el año con el también sobresaliente Fall Be Kind EP, otras 5 grandes canciones, muy en la línea de su último trabajo, para cerrar 2009 y la década en la cumbre.

Dan Deacon - Bromst

Afortundamente, no son los únicos chalados de Baltimore. Bromst de Dan Deacon es otra ración de esa enloquecida y divertidísima fórmula sonora capaz de enloquecer al menos entrenado y de noquear y epatar al oyente mas entregado. Un caramelo muy picante que disfrutarán horrores aquellos que se hayan rendido ante el colectivo animal.



Atlas Sound - Logos

Logos es un paso de gigante para Bradford Cox. Si el debut de Atlas Sound parecía un interesante entretenimiento con el que matar los tiempos muertos que le dejaba Deerhunter, en Logos los esbozos y experimentos sonoros dejan paso a canciones en toda regla, colocando sus colaboraciones con Panda Bear y Laetitia Sadier en todas las listas de canciones del año y ensombreciendo otras pequeñas joyas como Shelia, Criminals o la homónima Logos. Si esto es lo que Cox es capaz de hacer en solitario, solo podemos esperar algo enorme del próximo album de Deerhunter.

Dirty Projectors - Bitte Orca

Desconocía a Dirty Projectors hasta este año, pero Bitte Orca es probablemente el disco que mas lentamente me ha embaucado en este 2009. La primera escucha desconcierta, y la extraña mezcla de melodías, instrumentos, voces y ritmos hacen dudar. Te quedas con una o dos canciones. Lo vuelves a escuchar y sumas otro par. Y así hasta que el caos inicial se transforma en un extraño disco pop donde, sorprendentemente, todo parece estar en su sitio. Un disco tan dificil como hermoso.

Fuck Buttons - Tarot Sport

Por último, Fuck Buttons son, al igual que el año pasado, la única referencia puramente electrónica de mi lista. Estuve por obviarlos por ese mismo motivo, pero en Tarot Sport superan los logros de su ya notable debut. Reducen quizás la ración de drones, pero no solo no pierden pegada, sino que logran resultar mas accesibles y rubricar un album que suena poderoso y colosal.


Y aquí lo dejo de momento. En la próxima entrega nos olvidamos de experimentos.

Extra Extra!! - Un disco que no me ha entusiasmado tanto como a los demás.

The Antlers - Hospice

No es una elección muy original la de los 5 discos anteriores pues están en casi todas las listas de lo mejor del año que se han publicado por ahí. Tampoco hubiese sido muy original incluir este Hospice, del que se ha llegado a hablar como de uno de los discos de la década, solo que en este caso discrepo profundamente.
No me parece en absoluto un mal disco, y le reconozco muchos momentos disfrutables (especialmente los mas calmados y reposados, deudores probablemente del "For Emma, For Ever Ago" de Bon Iver, un album que quizás sí debí incluir en mi lista del año pasado y que un año después no ha perdido ni una pizca de su emotividad y calidez invernal), pero el dramatismo y el horror de la historia que cuenta me parece impostado y artificial, y creo que los trucos que manejan los hemos visto demasiadas veces en esta década pasada. Los subidones y bajones, los gorgoritos, el epílogo acústico rescatando algún pasaje anterior... Lo mejor de Hospice es que a pesar de todos los tópicos consigue no naufragar, un logro un tanto dudoso de un grupo que, de seguir este camino, corre el riesgo de estrellarse estrepitosamente. Y un disco que debería cerrar, de una vez por todas, una década demasiado plagada de lloros y lamentos como forma de simular talento.

Un aperitivo sonoro de todo lo anterior: