Mis 25 discos de 2009 (5/5)

Posted on jueves, 25 de febrero de 2010 by Ark

Empecé esta lista como veinteañero y la termino como treintañero. Vamos con ello y al menos termino antes de marzo.

Deerhunter - Rainwater Cassette Exchange EP

Un EP para comenzar esta última y quinta entrega y además de alguien ya presente antes en la lista. Y es que lo de Bradford Cox no tiene nombre.
Lo lógico después de publicar un discazo como Microcastle es guardarte los buenos temas que tengas en el tintero y, si quieres, publicar un álbum en solitario si hay sed de disco. Cox ha publicado ese disco (Logos, en la primera entrega de este repaso), pero además junto a su banda ha parido estas cinco nuevas canciones que hubiesen sido los cinco mejores momentos de otros discos de tantos y tantos grupos. Que nadie piense en descartes, hay nivelazo e incluso ganas de no repetirse, haciendo de este Rainwater Cassette Exchange uno de los 15 minutos más sólidos y disfrutables de 2009. Ya lo dije al hablar de Logos y no me canso de repetirlo: a Deerhunter solo podemos exigirles un tercer álbum soberbio.

Grizzly Bear - Veckatimest

Si valorásemos el trabajo de Grizzly Bear solo por su influencia y repercusión sería justo decir que, con solo dos trabajos, su folk pastoral del siglo XXI ya está creando escuela (prueben a escuchar el último disco de The Morning Benders sin ir más lejos). Pero repercusiones aparte (a veces tan nefastas), lo cierto es que Veckatimest confirma a Grizzly Bear como una de las bandas del momento, no solo recuperando ese folk setentero que tan bien practicaron Fleet Foxes el año pasado, sino modernizándolo y adaptándolo a nuestros tiempos con una producción impecable, ambiciosa y, quizás, un poco abrumadora en algunos momentos. Soy de los que piensan que la fórmula todavía se puede pulir y mejorar, pero es dificil no rendirse ante un trabajo de semejantes dimensiones (para bien).

Richard Hawley - Truelove's Gutter

He de admitir que esto es un cambio de última hora. Es lo que tiene tirarse dos meses con una lista de 25 discos. Por supuesto, tampoco voy a tener el mal gusto de afirmar quién es el agraviado (o agraviada, ejem), así que centrémonos en Hawley.
Si he incluido finalmente este Truelove's Gutter en la lista se debe a un redescubrimiento reciente, al conciertazo que ofreció hace un par de semanas en Madrid (una noche de esas realmente impecables que se ven tan de tarde en tarde) y al absoluto (y solitario) convencimiento de que este álbum supera a sus dos celebrados discos anteriores. Probablemente en un unos días recupere la cordura, pero ahora mismo me quedo con la sobriedad y oscuridad de este disco antes que con el romanticismo orquestado de los dos anteriores. Coles Corner y Lady's Bridge son dos álbumes que disfruté como el que más, pero el placer de reconciliarme con un disco que solo supe disfrutar de una forma muy superficial es algo que siempre agradezco más.
Truelove's Gutter son ocho canciones de una elegancia exquisita, ricas es matices y detalles a descubrir con las repetidas escuchas, que confirman a Hawley como el gran crooner que necesitaba la escena indie.

The XX - XX

Hagan la prueba. Busquen por ahí algún playlist de canciones de 2009 y observen como, pasados unos minutos, todo parece sonar igual. La década termina con un puñado de discos en los que a veces destacan producciones cada vez más exuberantes y electrónicas que en algunas ocasiones esconden unas composiciones más bien pobres y que en otras no dejan respirar temas que quizás no necesitaban ropajes tan lujosos. En ocasiones, es incluso dificil diferenciar unos casos de otros. No he terminado de tener claro si no comparto el entusiasmo por el último disco de Phoenix porque veo menos estribillos y temazos que en su anterior entrega o si es que su sonido me da mucha pereza como para reescuchar el disco. Algo parecido me ocurre con lo último de Yeah Yeah Yeahs y Franz Ferdinand, por citar otro par entre muchos otros.
Afortunadamente, aquí están los jovencísimos The XX, una de las pocas referencias británicas de esta lista, con un disco repleto de canciones notables (o mayúsculas) sin disfraces de ningún tipo. Hay que tener mucha confianza para publicar un primer disco de tempo tan lento y tan desnudo de elementos supletorios con este XX, pero la banda londinense consigue salir triunfante con un puñado de canciones que recogen influencias estilísticas de todo tipo y que dejan apreciar, como pocos discos de 2009, cómo se construyen con unos pocos punteos, cajas de ritmo, algún teclado y un par de voces un puñado de canciones redondas. Una delicia.

The Flaming Lips - Embryonic

Insistir en lo grandes que han sido (y que son) The Flaming Lips sería absolutamente redundante e innecesario. Comentar cómo parecía que el brillo de su genio y talento parecía ir apagándose poco a poco quizás sí es algo necesario de recordar antes de hablar de este excelente Embryonic. Y no es que la banda de Wayne Coyne haya parecido decadente en algún momento, pero de un tiempo a esta parte parecía estar mas interesada en otro tipo de proyectos alternativos (y no digo que esto tenga nada de malo) que en lo estrictamente musical, donde parecía que no tenían nada nuevo que ofrecer más allá de una repetición de las fórmulas e ideas (cada vez más diluidas) del gran The Soft Bulletin con el que terminaron los 90.
Pero contra todo pronóstico, y después de casi 3 décadas de carrera, la banda ha apostado por arrojarse una vez más al vacío, recuperar su vena más experimental, y publicar nada menos que un disco doble donde prescinden de las melodías de sus últimos trabajos y apuestan por un trabajo árido, áspero y poco accesible.
Con todo, Embryonic sale triunfante de semejante reto, el grupo recupera la sensación de viaje psicodélico de la época pre-Soft Bulletin y consigue encajar todas las piezas de un disco dificil que lo mismo apunta al rock progresivo de Pink Floyd que lo hace al jazz de Miles Davis.
Puede que Animal Collective ocupe ahora el lugar que ocupaban los Lips hace unos años, pero habrá que ver si los de Merriweather Post Pavilion ocupan dentro de 20 el lugar que ocupan hoy los de Wayne Coyne. Tan grandes y necesarios como siempre.

Extra!! Extra!! - Un disco de 2008:

Crystal Stilts - Alight Of Night y Love is a Wave

Y un single de 2009. De hecho, el disco estuve a punto de incluirlo en el Top 25 dado que ha sido publicado en UK en ese año, pero mejor lo dejo aquí para dejar constancia de que Alight of the Night hubiese entrado en mi lista de 2008 de haberlo escuchado en su momento.
En cuanto al disco en sí, decir que es revival en estado puro. El que busque novedades o "música de 2009" no la va a encontrar aquí, pero tampoco lo va a hacer en el disco de The Pains of Being Pure at Heart y a nadie le ha importado. Lo que sí va a encontrar es un buen lote de canciones cojonudas donde Crystal Stilts saben copiar muy bien a los grupos post-punk y shoegaze de los 80. Para rematar, ya en 2009 han publicado el single Love is Wave, un hitazo que es una de mis canciones favoritas del año y quizás su mejor tema hasta el momento, al que acompaña la cara B Sugarbaby, donde parecen haber resucitado a los mejores The Doors.
Y con un disco de revival de 2008, cierro esta lista de lo mejor de 2009.

La lista completa para quién no quiera leer sandeces la encontrarán en los comentarios.

Un snack sonoro de todo lo anterior:


Mis 25 discos de 2009 (4/5)

Posted on sábado, 6 de febrero de 2010 by Ark

¡A este ritmo termino en marzo!

Dinosaur Jr. - Farm

Cuando una banda mítica ya separada decide regresar para ofrecer una serie de conciertos es natural que todos sospechemos y nos temamos lo peor. Cuando una banda mítica ya separada decide, además, publicar un disco, lo más fácil es entonar el "sálvese quién pueda". Cuando una banda mítica ya separada decide regresar, ofrecer una serie de conciertos, y publicar un álbum como Beyond, lo mejor que puedes hacer es comerte tus palabras y disfrutar el disco. Y cuando una banda ya separada decide regresar para ofrecer una serie de conciertos, publicar un buen disco, y de paso reactivar su carrera y publicar otro álbum, este Farm, lo mejor es rendirse a la evidencia. Dinosaur Jr. ha publicado un disco que puede mirar frente a frente a sus grandes obras de finales de los 80, siendo fieles a sí mismos pero sin fotocopiarse. Uno de los mejores discos de rock de este pasado 2009.

Built To Spill - There Is No Enemy

Nunca comprenderé qué le falta a Built to Spill para terminar de conquistar el favor de públicos algo más amplios. Publican un discazo tras otro y nadie parece enterarse. No sé si es porque no hacen algo realmente revolucionario u original, si es que lo suyo no está de moda o si a veces conviene publicar un mal disco para que la gente preste atención al próximo por una simple cuestión de morbo.
There is No Enemy no es, desde luego, ese mal disco, y ni siquiera baja el listón en una discografía realmente impoluta. La banda sigue dejando entrever algunos nuevos caminos (cada vez tienen un mayor gusto por los medios tiempos y los temas largos) pero sus constantes siguen presentes: pocos dominan tan bien las guitarras y con tan buen gusto para ponerlas al servicio de unas canciones tan redondas.

Japandroids - Post-Nothing

Esto es un trallazo de rock sucio y ruidoso para aquellos que se quedaron con ganas de más después del Nouns de No Age y cuyo Losing Feeling EP no ha terminado de llenarles. El EP de estos últimos dejaba un par de temazos y algunas dudas, pero con debuts como este Post-Nothing hay poco de qué preocuparse. El noise-rock vive una segunda juventud en manos de jovenes bandas debutantes y temazos como Young Hearts Spark Fire no solo son buenos argumentos para despejar las dudas de los mas recelosos, sino que hacen absurdo cualquier debate sobre si esto es o no es revival.

The Horrors - Primary Colours

Todavía no tengo del todo claro si The Horrors han hecho un disco tan bueno como este o si el milagro se debe a la excelente labor de Geoff Barrow de Portishead, que ha producido el disco y cuya mano se nota especialmente en cortes como Sea Within a Sea.
Pero en cualquier caso, e independientemente de si todo es un espejismo, The Horrors un grupo prefabricado o su próximo álbum una mierda, lo verdaderamente cierto es que en este Primary Colours no escasean los aciertos ni los elementos de enganche. Las canciones están a la altura, tanto en los momentos más directos como en los más densos, el conjunto es sólido, el sonido shoegaze y los retazos krautrockeros dan el pego de sobra y la producción es especialmente brillante.
Si me han engañado, esta es la mejor mentira de 2009.

Lightning Bolt - Earthly Delights

Y esto es una salvajada. Otro duo liándola parda, solo que estos hacen parecer al disco de Japandroids algo así como música para ascensores. Reconozco que desconocía el trabajo de Lightning Bolt hasta este 2009, por lo que me perdí en su momento el muy aclamado Hypermagic Mountain. Este Earthly Delights ha pasado quizás un poco más desapercibido, pero desde luego Lightning Bolt no bajan en absoluto la guardia (si es que no se superan) respecto a aquel disco, siguen sonando contundentes y salvajes, como si utilizasen trituradoras en lugar de guitarras (mientras escribo esto reescucho Transmissionary) y siguen demostrando que se puede seguir explorando el ruido sin perder el rumbo ni la capacidad para epatar.

Extra!! Extra!! - Otra debilidad personal:

Young Fresh Fellows - I Don't Think This is

Un disco "intrascendente" que he disfrutado horrores en la recta final del año, tanto en su versión original "I Think This is" como en este "I Don't Think This is" que ha publicado Munster Records en España y que contiene tres temas distintos (entre ellos, una versión supermolona de la no muy conocida Gotta Get Away de los Rolling Stones).
Imperdonable por mi parte no haber prestado antes la merecida atención al proyecto principal de Scott McCaughey (que también ha publicado discos este año con los Minus 5 y con Robyn Hitchcock, que además produce este álbum), que regresa después de 8 años de inactividad discográfica y lo hace con un trabajo notable y a la altura de las circunstancias. Media hora que parecen poco mas de 5 minutos donde caben mas de una docena de temas en los que hay power pop, garaje, algo de psicodelia, algún ramalazo punk e incluso algún medio tiempo para despejar la cara de velocidad. Todo de la mejor factura, divertido y entretenidísimo, sin posibilidad alguna para el aburrimiento.
Puede que este no sea un disco "importante", pero si usted no es capaz de disfrutar un disco como este yo tampoco puedo fiarme de alguien como usted.

Un snack sonoro de todo lo anterior: