Solo a un asno como a quién esto escribe se le ocurre crear un blog justo cuando se le avecinan semanas con menos tiempo libre de lo habitual. Así que no se me hagan ilusiones que aún no me he cansado del blog y simplemente ando algo liado.
Vamos con una pequeña observación sobre el no muy noble arte de la búsqueda de enlaces de descarga. En los últimos años nos hemos acostumbrado a bajar cantidades ingentes de música vía p2p, torrent o descarga directa, pero un problema ha estado presente siempre: la calidad de los archivos descargados. Me refiero a que dada la celeridad con la que se filtran los discos en la red acostumbramos a bajar avances de estos cuya calidad deja mucho que desear por diversos motivos: mp3's cortados, calidad de sonido mediocre, tracklists incorrectos o, como ha ocurrido con el último (y excelso) album de M. Ward, porque una voz nos recuerda a mitad de disco su fecha de publicación y otros datos que nos obligan a desestimar de nuestro disco duro semejante coitus-interruptus. Y hacen bien, porque este es de esos discos que habría que comprar. Pero al grano.
El caso es que, hasta no hace mucho tiempo, encontrar una versión buena podía convertirse en toda una tortura y en una sucesión de intentos fallidos. En los p2p las versiones mas populares y abundantes eran las primeras filtradas, las defectuosas. Y otro tanto de lo mismo ocurría con los enlaces de descarga: los primeros eran los mas fáciles de encontrar vía Google o cualquier otro buscador. Pero mira por donde que en el último año las discográficas han iniciado y ejercido un papel inquisidor en la red obligando a servicios como Rapidshare o Megaupload a borrar de forma fulminante este tipo de enlaces, por lo que esto ha supuesto que estos perduren apenas unas horas. Esto no ha significado, claro, que este tipo de enlaces hayan desaparecido, sino que, en realidad, lo que ha provocado es un efecto limpiador. Con el disco ya en la calle, los internautas siguen subiendo versiones a la red, solo que ahora ya ripeadas a buena calidad y sin tara alguna, mientras que las discográficas han facilitado la localización de estos enlaces cargándose los anteriores.
Dicho mas claro: si no se hubiesen borrado los primeros enlaces del Hold Time de M. Ward muchos seguirían bajándose aquel insatisfactorio avance, pero gracias a su labor ahora los internautas pueden tener la seguridad de que cuando encuentren uno que funcione, lo mas seguro es que sea el bueno. Una ironía mas a sumar a la ya larga lista que acumula la industria discográfica.
Otras cosas: Aunque ya lo han enlazado en algo así como 87923 sitios de la red no me resisto a comentar lo mucho que me han gustado estas reinterpretaciones de portadas de videojuegos como si estas fuesen de viejos libros de bolsillo. En unas ocasiones por una simple cuestión de estética, en otras por la acertadísima reinterpretación esquemática y minimalista del juego, y en la mayoría de las ocasiones por las dos cosas. Tienen mas aquí y aquí.
Y no me puedo despedir sin hacer notar la aparición de El Mundo Today, un noticiero satírico a lo The Onion que promete ofrecer, desde la ironía, una visión quizás mas ajustada de la realidad en la que vivimos. Y si no, díganselo a los de Menéame, donde algunos se han tragado lo de la tostadora que imprimía la cara de Luis Cobos en las tostadas...
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